Puedo contar con los dedos de las manos las veces que he estado en un lugar realmente oscuro y he podido mirar al cielo. Parece algo muy simple, pero a veces puede ser algo complicado hoy día y incluso en los lugares apartados es difícil huir de la luz artificial. Mucha gente toma eso como algo normal por que es lo que vemos por nuestra ventana cada día y estamos acostumbrados a ver unas pocas o ninguna estrella, así que cuando vas al campo o a la sierra de noche no puedes evitar sentir una momentánea sensación de agobio, incluso incomoda, como si el cielo se te fuese a caer encima.
En una noche perfecta a simple vista se pueden ver en el cielo, dependiendo del lugar y de nuestro hemisferio, unas 5000 estrellas, se dice muy rápido pero son muchísimas, y sin embargo, solo es el principio de los grandes números del cielo. Si cualquiera de nosotros trata de hacerse una idea y hacemos algunas divisiones para tratar de tomar alguna referencia cotidiana, en cuanto se hacen un par de cálculos uno ya se da cuenta de que hablamos de magnitudes muy grandes. Por ejemplo, si quisiéramos dar un vuelta a la Tierra por el ecuador, tendríamos que caminar una distancia de 40000 kilómetros; pero si midiésemos la distancia hasta el sol veríamos que es unas 4000 veces mayor, del orden de 150.000.000 kilómetros. Podemos hacer un cálculo parecido en tiempo, si tomásemos un móvil de velocidad conocida, pongamos.. un avión comercial normal, que vuela a unos 800 km/hora (gracias wikipedia), este tardaría aproximadamente unas 50 horas en dar una vuelta al ecuador y unos, ya sorprendentes, 22 años en llevarnos hasta el sol.

Modelo matemático del supercúmulo Laniakea dentro de una región de unos 80 Mpc (megapársecs) centrada en la posición de la Vía Láctea.
Si repetimos el cálculo para nuestra estrella mas cercana, Próxima Centauri, (en realidad un sistema formado por tres estrellas) que está a la friolera de 42.000.000.000.000 kilómetros del Sistema Solar (la distancia es tan enorme que las distancias internas entre planetas se puede despreciar), en avión tardaríamos unos 6 «millones» de años llegar.. todo ese tiempo!. Lo que nos llevaría casi 5 años si nuestro avión pudiera desprenderse de toda su masa y acelerar hasta viajar a la velocidad a la que lo hace la luz (5 años luz).
Nuestro sistema solar, el sistema Próxima Centauri, y todas nuestras estrellas vecinas, las que vemos en el cielo y todas aquellas que no podemos ver a simple vista, están contenidas en la Vía Láctea, nuestra galaxia, con un diámetro medio de 100.000 años luz y que está formada por unas 100,000 millones de estrellas (100,000,000,000 estrellas!) además de nuestro sol. Si el Sistema Solar es nuestra casa, podríamos decir que la Vía Láctea es nuestro edificio estelar, un edificio de cientos de millones de viviendas. Nuestra galaxia, a su vez, forma parte de un grupo de galaxias que se mueven juntas ligadas por la gravedad local. A su vez nuestro grupo pertenece a un cúmulo de galaxias, el Cúmulo de Virgo, un conjunto de más de 1,300 galaxias, este sería nuestro barrio estelar. Y, aunque, ya comience a retar nuestra capacidad de imaginación sobre distancias y grandes números, este cúmulo aún está dentro de un cúmulo de cúmulos, el Supercúmulo de Virgo. Siguiendo la misma analogía, podríamos decir que esta es por fin, nuestra ciudad estelar.
Parecía que extrapolar esta enorme cantidad de información a partir de meras observaciones desde la órbita de la Tierra podría ser un reto suficientemente difícil como para continuar imbatido durante mucho tiempo pero recientemente un grupo internacional de astrónomos, coordinados por Brent Tully de la Universidad de Hawái, han ido una paso mas allá. Observando miles de galaxias y midiendo las interacciones entre ellas, han identificado la estructura cósmica más grande en la que está contenida nuestra galaxia y han podido determinar la forma de esta superestructura. Se trata de un supercúmulo de 100.000 galaxias, que han llamado Laniakea y tiene la masa de aproximadamente 100 mil Billones de veces la masa del sol y un tamaño de 520 millones de años luz y es posiblemente lo mas cerca que estamos de ver el como se hizo del universo. Tully y su equipo han calculado que existen en el universo observable al menos unos 6.000.000 de supercúmulos del mismo orden que Laniakea. Ya intuíamos que el cielo era enorme pero resulta que su topología también es extraordinariamente bella y compleja.
Aquí el artículo original (de acceso restringido): http://www.nature.com/nature/journal/v513/n7516/full/nature13674.html