Cuando uno tiene una gran perdida y bruscamente desaparece una parte de nuestra vida, la mayor crueldad de todas es que todo continua igual. La gente sigue, los días siguen, la rutina sigue..nada cambia.. nada queda. Y sientes que sigue ahí, que vas a volver a casa y al abrir la puerta sera igual que siempre, que tu mundo sigue siendo el mismo.. pero ya no esta.. Te aferras a esa idea, y durante muchas semanas, dejas pasar el tiempo y te acuestas pensando que sigues siendo la misma persona y que vas a despertar y la realidad volverá a ser como era y prefieres escapar, por que en el fondo sabes que hay un trozo de tu vida que ya no tiene sentido y te preguntas que sentido tiene ilusionarse, esforzarse si todo es finito y solo piensas que todo en un día desaparece. Después, a los pocos días, la memoria selectiva empieza a restarle valor, a sustituir recuerdos.. estamos hechos para eso y todo es aún mas cruel.
Me gustaría creer que mis seres queridos por el solo hecho de ser ellos siguen ahí de alguna forma.. creer que lo que ocurre no queda en el pasado sin mas pero uno sabe que la verdad es que no son especiales. Todo lo que crees importante, realmente no lo es.. cada vez que andas por la calle te cruzas con cientos de personas y cada una de ellas cree que su vida es especial, tu piensas que tu vida lo es.. pero la realidad es que tu vida que para ti es todo, es cada segundo, es cada momento, cada minuto que percibes, es insignificante para cualquier otra persona. Aquello por lo que te esforzaste, los sacrificios que hiciste, tus méritos y tus verguenzas. Todo lo que te hace ser tu, solo es importante para ti y desde tu propia perspectiva. Puedes pararte delante del reloj y mirar las manecillas sintiendo el click de cada segundo, y recrearte en el ahora, puedes poner las noticias y pensar que el presente es la única realidad pero no es así. Este tiempo no es especial, nuestro tiempo no lo es, somos tan reales como lo fueron los que vieron en el año 1400, tenían los mismos sentimientos, sentían dolor como yo, la vida tenia tanto color como la tiene hoy, no era menos real, el mundo es tan real como les parecía a los de aquella época su concepción del mundo y de las cosas. Somos tan reales como lo fueron nuestros abuelos hace 50 años, y todo lo que vemos, sentimos, todo lo que nos cuentan, cada noticia en el noticiario solo es importante en este momento concreto del mundo. Todo existía antes y todo existirá después de nosotros. Incluso cuando el planeta deje de existir y todo lo que alguna vez pudimos ser ya no exista. El tiempo seguirá pasando y todo lo que conocimos será solo un instante de una vida, el ahora, solo es una ilusión.
No tengo mas derecho ni soy mas de lo que fueron ninguna de las personas que vivieron antes que yo. No soy más que mi padre, que mi abuelo, ni siquiera que ninguno de los personajes históricos que se esforzaron en quedar en la historia. No soy más que un perro que muere atropellado, ni más que un árbol que es arrancado por diversión. No soy mas que un pájaro o que un ratón, aún cuando sus vidas no se cuentan en décadas como la mía, sino a veces en años, cuantos? dos, tres? es diferente vivir tres o treinta?. Acaso soy más que una hormiga, de aquellas que la gente pisa inconsciente. A veces las he visto agónicas en la acera, cualquiera que se halla parado un instante sabe de que hablo, la gente no parece reparar en eso, pero cuando las hay en aglomeración es realmente dantesco, unas aparecen con el dorso aplastado, otras parecen mancas, y otras están literalmente fijas al suelo porque todo su cuerpo ha quedado reducido a una mancha de zapato en el asfalto, pero siguen moviendo la cabeza, intentando liberarse.
Porque mi vida tiene que significar mas que la suya?. Hacemos lo mismo, respiramos, comemos, recibimos estímulos, respondemos a ellos, encontramos pareja y finalmente morimos. La muerte a veces llega de forma abrupta a buenos y malos, a listos y tontos y a veces nos viene a recordar que no somos tan distintos y incluso entonces mucha gente no puede dejar de sentirse especial, de creer que todo tiene un motivo diseñado a su medida. Pero el motivo es que no hay motivo.. por una razón muy sencilla.. nuestra vida no es importante.. aunque hay personas que nunca podrán comprender eso, sencillamente el ser humano esta hecho para vivir encerrado en el yo. Como si fuésemos un caracol, vivimos dentro de nuestra cascara, y al día siguiente, la vida sigue y seguimos pensando que gira a nuestro alrededor, es nuestra naturaleza.
Ciudad de Berlin en 1920
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