Definiciones relacionadas con el análisis del recuento sanguíneo completo
El análisis más simple y el que más información puede aportar para prevenir patologías en medicina veterinaria es el análisis sanguíneo. Entre los valores medidos se encuentran los pertenecientes a la llamada “serie roja” y “serie blanca” que nos reportan información valiosa sobre el estado de salud general. Algunos valores que pueden ayudar en la prevención de enfermedades son:
White Blood Cells (WBC) – Glóbulos blancos: El sistema inmunológico fabrica glóbulos blancos (también llamados leucocitos en algunos libros de medicina), para que ayuden a defender al cuerpo de las infecciones. Se forman en la médula ósea e ingresan a la sangre o bien migran hasta alcanzar órganos clave, como el bazo, los ganglios linfáticos o el intestino. Existen muchos tipos diferentes de glóbulos. Es probable que un recuento de glóbulos blancos alto indique que hay una infección en algún lugar del cuerpo, mientras que un número bajo podría indicar que una infección o una enfermedad (enfermedad inmunológica, reacciones autoinmunes, leucemia o el cáncer) disminuyó la capacidad de la médula ósea para producir nuevos glóbulos blancos.
Red Blood Cells (RBC) – Glóbulos rojos: Los glóbulos rojos, a veces también llamados eritrocitos, son los responsables de la distribución del oxígeno en todo el cuerpo. Un mililitro de sangre contiene una enorme cantidad de estos glóbulos (de 3,6 a 6,1 millones). Un número bajo de glóbulos rojos puede indicar anemia, lo que puede conducir a un estado de fatiga. Una mala alimentación, la pérdida de sangre debido a sangrado, ulceras, problemas renales, algunos procesos infecciosos, y algunos tipos de cáncer, pueden provocar anemia.
Hemoglobin (HGB) – Hemoglobina: La hemoglobina es una proteína usada por los glóbulos rojos para distribuir oxígeno a otros tejidos y a las células del cuerpo. El hematocrito indica la cantidad de sangre que está ocupada por los glóbulos rojos. Un valor normal de HGB puede rondar el 35%, valores menores pueden indicar disfunción renal, especialmente en conjunción con valores anormales de creatinina serica. Un nivel de hemoglobina o un porcentaje de hematocrito bajos son claros indicadores de que la persona está anémica.
Mean Corpuscular Volume (MCV) – Volumen corpuscular medio: La prueba del volumen corpuscular medio (MCV por su sigla en inglés) mide el tamaño de los glóbulos rojos. La presencia de glóbulos rojos más grandes puede indicar anemia por falta de vitamina B6 ó de ácido fólico. La presencia de glóbulos rojos más pequeños puede indicar anemia por falta de hierro. Algunos medicamentos retrovirales, por ejemplo los que se usan para combatir la leucemia felina pueden provocar un aumento del MCV sin llegar necesariamente a causar anemia.
Mean Corpuscular Hemoglobin Concentration (MCHC) – Concentración de la hemoglobina corpuscular media: La prueba para determinar la concentración de la hemoglobina corpuscular media (MCHC, sigla en inglés) mide la cantidad de hemoglobina en los glóbulos rojos. Para el cálculo de este valor se usa la hemoglobina y el hematocrito. Los niveles bajos indican anemia.
Red Cell Distribution Width (RDW) – Amplitud de distribución de los glóbulos rojos: Los glóbulos rojos pueden tener distintos tamaños. La amplitud de distribución de los glóbulos rojos (RDW por su sigla en inglés) brinda un rango de estos diferentes tamaños a partir de una muestra de sangre. Si basándose en otros recuentos sanguíneos se sospecha que existe anemia, comúnmente se usan los resultados de la prueba de RDW junto con los de MCV para descubrir cuál podría ser la causa de la anemia.
Platelets – Plaquetas: Las plaquetas son células diminutas producidas por la médula ósea, que ayudan a que la sangre forme coágulos en el caso de un corte o de una lastimadura. En enfermedades como el cáncer, enfermedades sanguíneas o artritis reumatoide, se puede observar un número elevado de plaquetas. Una disminución en el recuento de plaquetas se conoce como trombocitopenia. Hay muchas causas posibles para la trombocitopenia, tales como un trastorno del sistema inmunológico que hace que los anticuerpos creados por el bazo destruyan las plaquetas (la púrpura trombocitopénica idiopática, o ITP por su sigla en inglés). Esta condición puede causar problemas y con frecuencia, exige atención médica de urgencia. Si los niveles de las plaquetas suben mucho (trombocitosis), hay que considerar lo que puede aumentar el riesgo de formación de coágulos en la sangre.
Mean Platelet Volume (MPV) – Volumen promedio de las plaquetas: Esta prueba mide el volumen (tamaño) promedio de las plaquetas. Se ha comprobado que un MPV mayor que el normal está vinculado a un mayor riesgo de ataques cardíacos y derrames cerebrales.
Neutrophils – Neutrófilos: Los neutrófilos deben representar un valor entre el 38% y el 80% del recuento total de glóbulos blancos. Habitualmente, este porcentaje es mayor cuando existe una infección bacteriana. Los neutrófilos tienen un tiempo de vida de aproximadamente 24-48 horas. Por eso, en cuanto el proceso infeccioso es controlado, la médula reduce la producción de nuevas células y sus niveles sanguíneos retornan rápidamente a los valores basales. Por el contrario, un valor demasiado bajo puede alertar sobre una infección vírica. Si multiplicas el porcentaje de neutrófilos por el número total de glóbulos blancos, obtendrás el valor “absoluto” de estos.
Lymphocytes – Linfocitos: El porcentaje de linfocitos, que incluyen a las células T, las células B y las células asesinas naturales (NK, por su sigla en inglés), debe ser del 15% al 49% del recuento total de glóbulos blancos. Las infecciones virales, pueden aumentar el porcentaje total de linfocitos. Otras enfermedades como la leucemia o el tratamiento con quimioterapia pueden disminuir drasticamente su número. Si multiplicas el porcentaje de linfocitos por el número total de glóbulos blancos, obtendrás el valor “absoluto” de estas células.
Monocytes – Monocitos: Los monocitos son un tipo de fagocito. Maduran dentro de los macrófagos, las células que comen o destruyen a los gérmenes. Si el número de monocitos es bajo, aumenta el riesgo de enfermarse a causa de una infección, particularmente las causadas por una bacteria. Si multiplicas el porcentaje de monocitos por el número total de glóbulos blancos, obtendrás el valor “absoluto” de estas células.
Eosinophils – Eosinófilos: En animales con problemas alérgicos, que en perros normalmente aparecen como irritación el piel o en mucosa, o infecciones parasitarias puede observarse un número alto de eosinófilos, un tipo de fagocito que produce la proteína antiinflamatoria llamada histamina. Si multiplicas el porcentaje de eosfinófilos por el número total de glóbulos blancos, obtendrás el valor “absoluto” de estas células.
Basophils – Basófilos: Estas células son las responsables de controlar la inflamación y el daño a los tejidos del cuerpo, tales como la inflamación del hígado causada por la hepatitis. Si multiplicas el porcentaje de basófilos por el número total de glóbulos blancos, obtendrás el valor “absoluto” de estas células.