Todas las entradas de: admin

Interpretación de análisis serológico (proteinograma)

La realización de un análisis sérico hematológico y un proteinoma sérico es una de las pruebas más básicas que se realizan a un animal cuando se sospecha de algún tipo de patología. Las proteínas de la sangre se componen de albuminas y globulinas de tipo beta y gamma. Entre estas globulinas se pueden encontrar:

  • Globulinas ALFA 1, formadas por:
    o α lipoproteína o HDL lipoproteína, transporta el colesterol desde los vasos sanguíneos al hígado.
    o α1 glucoproteína ácida o seromucoide. Reactante de la fase aguda.
    o α1 antitripsina y α1 antiquimiotripsina. Las dos con carácter enzimático inhibidor.
  • ALFA 2. Se compone de:
    o Macroglobulina o antiplasmina α2.
    o Haptoglobina, que elimina la hemoglobina por el retículo endotelial.
    o Proteína C reactiva o factor de respuesta específica a la inflamación.
  • BETA se incluyen:
    o Fibronectina, presente en los procesos de fagocitosis.
    o β lipoproteína o LDL lipoproteína. Transporta el colesterol desde el hígado a los vasos sanguíneos.
    o Transferrina o proteína que transporta el hierro hasta la médula ósea.
    o β2 microglobulina. Es una cadena ligera del complemento HLA.
    o β1 glucoproteína. Específica del embarazo y tumores.
    o Transcobalamina 2, se encarga del transporte de vitamina B12 (cobalamina).
    o Hemopexina. Retiene el grupo hemo liberado en la hemólisis.
  • GAMMA
    o En ella se agrupan los anticuerpos, por lo que se relaciona con patologías infecciosas.

El equilibrio y la proporción de estas proteinas puede servir de indicio inicial para el diagnóstico de diversas enfermedades, entre ellas:

Mas info en

El ácido carglúmico, ¿un nuevo aliado en la insuficiencia renal avanzada?

El ácido carglúmico es un análogo estructural del N-acetilglutamato, que es el activador natural de la carbamilfosfato sintetasa, la primera enzima del ciclo de la urea. Se utiliza en el tratamiento de la hiperamoniemia debida a una deficiencia de la N-acetilglutamato sintasa. En pocas palabras, este fármaco fuerza al hígado a acelerar la destrucción de los desechos del metabolismo de las proteínas rebajando por tanto la presencia de estos derivados del amonio en la sangre que envenenan el organismo y reducen la calidad de vida en estos pacientes. Parece interesante, especialmente en veterinaria donde no se practican trasplantes y donde muy difícilmente se trabaja la diálisis, les dejo el enlace.

https://www.vademecum.es/principios-activos-carglumico+acido-a16aa05

Insufuciencia renal y leishmania

El tratamiento de primera elección de cualquier forma de leishmaniasis es con antimoniales pentavalentes. Existen dos presentaciones: el antimoniato de meglumina, que contiene 85 mg de la molécula Sbv por ml, y el estibogluconato de sodio, con 100 mg de la molécula Sbv por ml. El mecanismo de acción de estos dos fármacos se basa en la interferencia en la bioenergética del parásito.

Antes de iniciar el tratamiento, el paciente debe ser evaluado clínicamente, a fin de descartar problemas hepáticos o renales.

Entre los tratamientos de segunda elección en caso de resistencia del parásito a los antimoniales pentavalentes se encuentran:

  • La anfotericina B: es un antimicótico poliénico muy activo contra la leishmania, que se administra por vía intravenosa. Su mecanismo de acción descansa en las alteraciones que provoca en la membrana celular del parásito, alterando su permeabilidad con la pérdida de potasio, aminoacidos y purinas; no obstante, su uso es muy limitado por las serias complicaciones adversas que provoca, como nefropatías, miocarditis e hipocalemia, que pueden desencadenar hasta la muerte.
  • Isotionato de pentamidina (pentamidina): fármaco derivado aromático de la diamidina. Es más tóxica que los antimoniales pentavalentes y la anfotericina B.
  • Sulfato de paramomicina (aminosidina): es un antibiótico aminoglucósido que inhibe la síntesis de proteína y altera la permeabilidad de la membrana celular del parásito. Los principales efectos adversos son nefrotoxicidad y ototoxicidad. Se administra por vía intramuscular.
  • Miltefosina: es un fármaco utilizado inicialmente como antineoplásico, y después se encontró que poseía actividad antileishmania. Tiene como mecanismo de acción la inhibición del metabolismo de la membrana lipídica del parásito. Sin embargo, es teratogénico (produce defectos de nacimiento no hereditarios), razón por la cual su uso está restringido en mujeres en edad fértil; además, provoca reacciones gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarreas y dolor abdominal. Se administra por vía oral.

https://www.portalveterinaria.com/animales-de-compania/articulos/21534/tratamiento-de-la-leishmaniosis-canina.html